ESPECIAL “REINGENIERÍA DE LA VOZ”

EXTRACTO : CASO 6 - CHUCHO

Para mí en verdad fue sumamente difícil continuar con este caso, después de una pausa en la voraz escritura que llevaba y el ritmo acelerado de escribir estas páginas. Decido escribir estas líneas, después de darle "vueltas a la tortilla" y entender cuál es la mejor forma de seguir, cuando la inspiración no se aparece por mi terraza, donde las ideas de cómo dar a entender un concepto se acaban. Es justo ahí que la cercanía parece ser la mejor ruta, y es que cuando uno no tiene como profesión la escritura, depende de esos momentos de claridad donde las palabras van hacia los, dedos como agua y que todo comienza a cuadrar en un engranaje maravilloso entre el cerebro y el corazón; cuando las ideas empiezan a fluir y escribo por largos periodos tan vivo. Es preciso alguna vez una pausa tajante donde despejar la mente nos puede ayudar a dar en el blanco, pero, piénsalo por un segundo, ¿Qué autor te comparte también parte de su proceso creativo y lo encamina para tu beneficio en el área de aprendizaje?, pues yo.


Muchas veces pasan lapsos de estancamiento en los cantantes, donde parece que ya no vas a ningún lado con tus clases de canto, es una sensación horrible que me gustaria tanto evitar a otros apasionados como yo y la verdad de las cosas es que me niego a imaginar cuántos sueños sepultados se quedaron en el camino por no entender estas etapas de estancamiento vocal y aprender que también tienen un propósito, quisiéramos que todo fuera bien lindo, que cada clase fuera una aventura de "dora la exploradora", ridiculamente fácil y con objetivos descabelladamente simples, o en su defecto una pelicula "bollywoodense" en las que hay problemas, hay villanos y hav complicaciones pero las cosas mágicamente se arreglan de la nada y todos fueron felices para siempre. Pues no, por ahí no va la cosa, el trayecto de mejora de la voz es un camino extraño y diferente para todos los que lo viven, no podemos generalizar en cómo es, pero sí puedo decir que aún no conozco a alguno que lo haya logrado y que no haya tenido que hacer escala en la “isla del fracaso", en el "país del estancamiento", sabiendo que es una parada obligatoria que nos hace reflexionar y ser creativos en las formas de buscar la evolución de nuestras voces, la creatividad como alumnos es un detonador importante que puede sacamos del letargo en el que sí o sí vamos a caer alguna vez, es esc "desierto vocal" que te aseguro que si no estás consiente podrían albergar mentiras en tu mente que son como una plaga. Esa "vocecita incomoda" que de no es lo mío? Una etapa de prueba donde los que no tienen el pronto te susurra: ¿Qué tal que esto sueño bien plantado en el corazón terminan en el cementerio de los sueños rotos.

"Chucho" uno de mis alumnos más antiguos, fue de hecho la segunda persona a la que di clase en mi vida, y bonestamente en ese entonces no tenía la mínima idea de cómo ayudar a alguien con su voz, "Chucho" era algo así como un "mini cooper del año", de verdad que una voz envidiable y por demás multifacética, potente y que resalta del resto, técnicamente fue el primero que no le tuve que pagar por darle una clase (si, si, estás leyendo correctamente la primera clase de canto la di en mi cuarto y tuve que pagar veinte pesos por dar la dase, porque como venía de "lejos" mi alumno me pidió para su pasaje). Yo tenía diez y siete años y desde aquel entonces tuve daro que mi camino era formar voces y la realidad es que a los diez y siete pues nadie te cree y en ese entonces tenían razón de no creerme, con mi piano enrollable de esos que no puedes nunca hacer una acordé porque se escucha pésimo, y armado con todas las herramientas que desde pequeño había aprendido. Estaba dispuesto a abrirme paso entre los grandes maestros de canto de mi ciudad, y comenzar a dar clase era el primer destino de mi plan maestro. Si bien, desde los seis años tomaba clase de canto y a los diez y siete ya cantaba muy decente, a esa edad no tienes ni idea de cómo estructurar tu vida, ahora imagínate la tarea de estructurar una clase, o de fijar objetivos claros para ayudar a algún alumno. Impensable, así que comencé a pagar por dar clase de canto, hasta que se me ocurrió la fabulosa idea de entrenar gratis a mi hermano, obvio él no me iba a cobrar, bueno o aunque así fuera, aplicar la clásica de los hermanos "luego te doy algo" y bueno la experiencia fue desastrosa, tanto que logré que por muchos años mi hermano de sangre (no Isra, el que ya había mencionado en alguna parte de este libro, no te vayas a confundir) se pusiera a estudiar uno y mil instrumentos antes que su voz. Y fue así porque no encontró en mí al maestro que ayuda, sino al que juzga. En ese entonces mis pobres "herramientas" como maestro de canto no pudieron descubrir al gran cantante y maestro que es hoy. Tuvo un estancamiento por mi falta de expertise y el miedo de él en buscar ayuda con alguien más para no herir mis sentimientos. El contexto actual le ayudó en este punto de la vida, porque hoy por hoy es un gran músico, pero el final de esta historia que es lo importante, e se ha convertido en uno de los maestros más fuertes de mi es que escuela, atiende él solito a unas sesenta personas, está casi por mi nivel de alumnado y en verdad que los resultados que ha logrado con sus alumnos me asombran. Por cierto como la mayoria de los maestros de canto que he entrenado en la vida, tienen áreas donde me han superado, "Chucho" es uno de esos que en muchas cosas debo decir con orgullo que me ha superado por mucho, tanto en ejecución como en enseñanza, y eso para mi es una medida de que estoy haciendo las cosas bien, no hay algo que me ponga más orgulloso que ver a mis alumnos crecer incluso por encima de mí, porque entiendo el principio de paternidad, sé que ellos siempre podrán ser más, llegar más lejos, incluso tener más alcance, o ser económicamente más, pero jamás podrán ser más grandes que yo, así es la vida y la ley natural. Nosotros como hijos podremos tener más altura, más poder, más dinero que nuestros papás, pero jamás podremos superar a nuestros viejos en grandeza y es un principio de honor, porque ellos nos engendraron. Así pues, me gusta mucho ver a mi hermano tener un crecimiento en todas las áreas, pero todo esto que ahora es, no fue fácil, requirió de "reingeniería", porque cuando nos da clase un familiar muy cercano, la tendencia es a llevar mal la relación alumno-maestro, nos confundimos porque sabemos que es alguien que soportará nuestros errores como maestro y eso lastimosamente llevó a que el proceso de crecimiento de Chucho fuera más lento de lo habitual, que hubiera un tiempo extendido de estancamiento. Si estás pensando en tomar clase con "la familia" porque para empezar te saldrá gratis te recomiendo que en la medida de lo posible no lo hagas, sé que es idílico, romántico y de fantasía decir: "yo entrené a mi propio hermano", o "a mí me enseñó mi padre", pero la clase con alguien cercano se vuelve algo difícil de manejar, desde la primera premisa que es: "lo que no te cuesta, no lo valoras".


Años adelante de aquel periodo desastroso de clases de canto gratis que le di a mi hermano en mis inicios más lejanos, Chucho" pago por sus clases cuando decidió darme una segunda oportunidad como su maestro de canto, a pesar de que yo soy su hermano de sangre (y ya se que en este putito muchos me han de ver como un avaro mala onda), pero es que no hay forma de entrenar a tu familia gratis. El valor de lo que enseñas debe ir reforzado con una paga para que en su cerebro esté esa correspondencia de lo que está costando y que sepa que eso tiene valot. En el punto donde estoy escribiendo estas líneas mi hija Aretha, de cinco años de edad, lleva su tercera clase de canto conmigo, por su propia voluntad y después de entrar de "colada" a muchas de mis clases, me pidio que entrenara. Veo en la pasión de continuar mi legado y el talento para hacerlo pero, se me ha olvidado un pequeño detalle, no le he enseñado el valor de la clase en monedas, así que escribiendo estas líneas y recordando que a mi propio hermano le he cobrado siempre las clases, comenzaré a cobrarle su clase a mi hija; quizá no lo que cobro por una clase normal, pero sí algo que esté a la altura de su esfuerzo, porque hasta eso es muy ahorradora y le gusta el dinero, así que creo que el hacerla estirarse económicamente por su clase de canto le dará el valor de apreciarlo y psicológicamente aprenderá más, porque es algo que le cuesta.


El problema del estancamiento tiene su raíz en la cercanía del alumno con el maestro, lo que sucede con el tiempo es que el alumno y el maestro se comienzan a relacionar con mayor frecuencia; en algunos casos salen en grupos de amigos, o incluso se dan relaciones sentimentales, que hacen el proceso de aprendizaje dificil y confuso, lo que lleva a un estancamiento porque las normas básicas que se establecieron en un principio se relajan y mantener la linea bien marcada es sumamente complejo. Con "Chucho" sucedieron muchos lapsos de estancamiento de los que me costó meses de trabajo luchar contra la situación de la familiaridad, y entonces ¿cómo podemos marcar la línea en pro del crecimiento vocal?


Debi referir a mi hermano con algún maestro que pudiese llevarlo a un nivel diferente, pero decidí entrenarle yo mismo, a pesar de conocer las implicaciones. Fui demasiado duro con él, sé que muchas veces lastimé su corazón y sus sentimientos, sé perfectamente que ha sido de los alumnos que peor he tratado, y es el precio a pagar, creo que es imposible guardar una neutralidad con personas que nos importan por lo cual el costo es una mayor exigencia y esto puede resultar en rupturas irreparables del lazo que nos une, porque hay hermanos que jamás se vuelven a hablar, hijos distanciados de sus padres porque intentaron enseñarles una disciplina malamente terminaron traumándolos, personas peleadas por metodologías y corrientes que a fin de cuentas cada uno de nosotros terminamos eligiendo el camino que mejor nos parece. Eso es lo que debemos ponderar cuando estamos a punto de entrenar a alguien cercano, marcar perfectamente la línea alumno-maestro, darle a entender de una y mil formas el valor de lo que le estamos enseñando, para que entonces pueda surtir un efecto, hacerle saber que en el aula somos el maestro, el más crítico que pueda tener porque nos importa su crecimiento.


Hubo muchos detalles en la voz de mi hermano que jamás logré arreglar y que los años que ya lleva dando clase de canto le han enseñado a resolverlas por sí mismo. Esto es algo que en muchos casos ha pasado casi mágicamente, ya que entender los problemas de otra persona e intentar resolverlos nos deja una enseñanza diferente, porque la búsqueda es totalmente en otro enfoque y cuando los problemas de nuestros alumnos de pronto coinciden con algún área no resuelta en nuestra propia voz, de pronto se activa un mecanismo que, con la indagación exhaustiva de una solución para otra persona, esto se va volviendo un encuentro de soluciones para nosotros mismos. Entendemos para enseñar lo que nuestra propia necesita, probamos la medicina y de pronto encontramos sin querer una cura. "Chucho" se volvió especialista en temas que yo no podría, temas como efectos de "rock", "voz gurural", etcétera. Disfruto tanto oírlo cantar "dream on", disfruto tanto verlo hacer lo que yo le enseñé a hacer, pero me alucina escuchar cosas que yo ni en mis sueños podría haberle enseñado, porque él solito lo buscó y lo encontro, y no sólo eso, sino que lo desmenuza para enseñarlo. Esto es cuando la base está sólida, cuando todos los elementos de salud han sido cumplidos, y cuando vemos un estancamiento "saludable", cuando ha brincado todas las trabas del tronco común y se encuentra en vias de mejorar puntos muy especificos, o incluso puntos que ya se han tratado con vehemencia y que aun así no han podido resolverse, porque no existe la voz perfecta o completamente terminada, nuestra voz está en una evolución constante y puede encontrarse en una carrera vertiginosa hacia la decadencia, o estar siempre a paso lento, pero en ascenso. En estos casos es cuando de pronto la docencia se vuelve el siguiente nivel que alcanzar en cuestión de aprendizaje, porque el grado máximo es el ayudar a alguien más desde la premisa sólida de que no puedo enseñar algo que aún no puedo ejecutar, el cerebro se dará prisa en ejecutar las cosas que ocupa para poder trascender en la vida de otra persona. Es cuando de pronto se activa el modo "turbo" y de alguna manera todo nuestro ser se alinea para encontrar soluciones siempre y cuando de forma desinteresada este en nuestra mente ayudar a otros y trabajar duro para lograrlo; porque no hay un día en que yo no intente buscar soluciones para mis alumnos, no transcurre un sólo día en que pase por mi mente alguna problemática vocal no resuelta, porque el hashtag que uso: "#amoamisalumnos" no es un simple criterio de búsqueda sino una realidad, porque la frase que he construido por años "por un mundo más cantante", no es nada más una frase inspiracional carente de hechos, es un estilo de vida que da frutos, no sólo para mis alumnos sino para mí también. Es ahí donde lo que siembro sin querer de pronto encuentra su cosecha.


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